Hay detalles que hacen la diferencia entre si tu currículum vitae termina en la oficina del jefe o en la pila de reciclaje. Es por eso que compilamos los errores más comunes, ya que es tu primera oportunidad de agradar a la empresa. Tu currículum es tu carta de presentación.
Faltas de ortografía
Sin importar que tan bueno sea un currículum, éste siempre quedará descartado debido a simples errores ortográficos, pues denotan falta de atención y profesionalismo de tu parte. Lee con mucha atención tu CV completo al menos un par de veces para asegurarte que no haya palabras con letras faltantes, ausencia de acentos en palabras que lo requieren (o acentos en donde no debería haberlos), puntos finales en títulos o subtítulos, etc. Asimismo, si colocas tecnologías o paquetes de software, usa Google para asegurarte que la escritura de esos nombres sea la correcta.
Si estás inseguro de tus conocimientos de ortografía y gramática, copia y pega tu CV en Google Docs, que se encargará automáticamente de hacer la revisión de estos detalles en el documento.
Logros exagerados
Es altamente recomendado que coloques una breve descripción de tus labores en empleos anteriores, sin exagerar ni colocar logros que parezcan importantes cuando realmente no lo son. Un buen currículum se logra en una sola página, y si tienes mucha experiencia, dos páginas serán suficientes.
También hay que aprender a seleccionar lo importante y no poner tu historial académico desde kínder, créeme que los reclutadores no se fijan si estuviste en el cuadro de honor en segundo de primaria. Mejor guarda esos logros para el refri de tu casa.
Sin estructura ni orden
Trata de alinear los datos que pongas en tu currículum con la empresa a la que lo mandes. Ojo, no se trata de contar mentiras e inventarte habilidades y cursos, se trata de que si te has desarrollado en diferentes ámbitos, incluyas solamente los que sean relevantes para la empresa. Al momento de agregar tu experiencia laboral o formación académica, recuerda empezar con lo más cercano a la actualidad y de ahí sigue hacia atrás.
Deja claras las cualidades que te hacen el mejor candidato para el puesto al que aplicas, que el reclutador no piense que por error le enviaron un currículum de bailarín, cantante o de afinador de pianos en lugar de un programador.
Otro punto a considerar es verificar que hayas puesto información de contacto; correo, teléfono y ciudad de residencia son datos importantes que solemos olvidar.
Formato poco profesional
Creo necesario incluir en la lista que tipos de letra como Comic Sans o Papyrus son un gran y rotundo NO para un currículum. Lo hacen ver poco profesional e infantil, además de que cansan la vista y son difíciles de leer.
Mejor opta por fuentes como Gotham o Helvética, son más fáciles de leer y se ven formales sin caer en lo aburrido.
Tampoco son buena idea las caritas felices o estrellitas para listados, mejor usa figuras que no distraigan la atención del texto, que es lo que va a conseguirte esa entrevista que tanto esperas.
Fotografía
A menos que la empresa lo solicite, no es necesario que incluyas tu fotografía, ya que no es un requerimiento en el currículum. Si usas una foto en tu CV, sigue estos consejos:
- Usa fondos uniformes para la fotografía, es decir, de un solo color.
- Si la foto tiene un fondo, busca difuminarlo para evitar que distraiga la atención de ti.
- Evita usar selfies en ambientes o eventos no profesionales, como en el automóvil o en una salida al antro.
- Toma tu tiempo para obtener una buena foto.
- De ser posible, acude a un estudio de fotografía o contrata a un fotógrafo profesional para capturar la imagen.